Grupo D&C apunta a reimpulsar su centro logístico en Antofagasta

El centro de apoyo logístico busca la autorización para almacenar mercancía peligrosas.

La compañía mantiene un enclave logístico que está en consolidación de sus nuevos equipos, y esperan vaya activándose con los nuevos proyectos en la región.

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En una superficie de 3 hectáreas y una bodega de más de 2.500 metros cuadrados, el Terminal Antofagasta de D&C provee servicios logísticos a proveedores de la minería, equipamiento para generación energética no convencional, materiales de construcción y alimentos. Incluso han recibido piezas de observatorios astronómicos en su enclave logístico.

La compañía se propone reimpulsar su actividad en esa zona tras pasar por un período complejo con algunos de sus clientes, según reconocieron en un comunicado. El gerente zonal de Antofagasta del grupo logístico, Marcelo Cruz, indicó que buscar dar un impulso comercial y recuperar confianzas con quienes históricamente han preferido sus servicios.

“Hubo en el pasado algunos desaciertos, que hoy han dado paso a una nueva mirada hacia los clientes. Ellos saben que son nuestra prioridad y que siempre vamos a dar un servicio a su medida, según sus requerimientos. Nuestro mayor mérito es la flexibilidad: podemos adaptarnos, en términos de espacios, servicios y atención, a lo que nos requieran”, asegura el ejecutivo que lidera el terminal desde fines del año pasado.

Se plantean como desafíos participar en proyectos asociados a la generación fotovoltaica en la región de Antofagasta, y como terminal especializado en algunas cargas de la minería.

“Vemos con mucha atención lo que pueda seguir ocurriendo en relación con la minería del litio, a nivel nacional, en Bolivia y también el norte de Argentina, que tienen en Antofagasta a su punto de salida al mundo y de entrada de sus insumos. Estamos avanzando en esa línea con cautela pero con confianza”, expresó Cruz.

Otro desafío de mediano plazo es avanzar en las modificaciones estructurales y las autorizaciones aduaneras y de otros organismos respectivos, que permitan al Terminal Antofagasta -en unos 2 a 3 años más- poder ofrecer servicios de almacenaje de carga IMO (mercancías peligrosas), dada la demanda por esos espacios que hay en la región.

El terminal ocupa una superficie de tres hectáreas.
Por este lugar pasa numerosa carga para la minería.