El impacto del fenómeno de El Niño y La Niña en los puertos chilenos

El Fenómeno de El Niño conlleva una serie de impactos negativos en la industria pesquera.

Según el académico de la USACH, Edgardo Sepúlveda, se estima que el país volverá a enfrentarse a sequías en los próximos años, como las que se registraron hasta el 2019.

El ingeniero físico de la Universidad de Santiago de Chile (USACH), Edgardo Sepúlveda, conversó con Agenda Marítima sobre los efectos del Fenómeno de El Niño y La Niña en las costas chilenas, y también en la industria pesquera y agrícola del país. 

Según Sepúlveda, el Fenómeno de El Niño conlleva una serie de impactos negativos en la industria pesquera, asociados a la disminución de nutrientes en el Pacífico ecuatorial y las costas norteñas de Chile. Este fenómeno resulta en una elevación de las temperaturas del mar, lo que reduce los nutrientes y, consecuentemente, los recursos pesqueros. Ante esta situación, la explotación pesquera se ve forzada a desplazarse hacia otras áreas durante la duración del Fenómeno de El Niño.

Además, Sepúlveda señaló que este fenómeno también afecta a la industria agrícola, ya que las variaciones en las precipitaciones generadas por la oscilación entre El Niño y La Niña pueden alterar la producción agrícola, provocando fluctuaciones en los precios de los productos y una respuesta inflacionaria.

El ingeniero advirtió que, aunque actualmente se esté cerrando la fase de El Niño y se espera entrar en una fase neutra, hay una alta probabilidad de que La Niña comience a establecerse a mediados o finales del invierno de este año. Esto podría llevar a un periodo prolongado de sequía durante los próximos años, volviendo al promedio de sequía experimentado en la última década, lo que afectaría la producción agrícola y los precios de los productos.

Sepúlveda subrayó que El Niño experimentado el año pasado fue un caso excepcional, caracterizado por un aumento en las precipitaciones, pero se estima que el país volverá a enfrentarse a sequías en los próximos años, como las que se registraron hasta el 2019.

Estas proyecciones, basadas en análisis climáticos, alertan sobre la necesidad de prepararse para enfrentar los desafíos que conllevan estos fenómenos climáticos en las distintas industrias del país, así como la importancia de implementar medidas de adaptación y mitigación adecuadas.