Exportadoras de fruta chilenas demandan a MSC por pérdidas tras retrasos de la naviera

La demanda detalla las rutas contratadas para el transporte de fruta y que habrían sido postergadas por otras con mayor rentabilidad para la naviera, retrasando los envíos chilenos.

El escrito ingresado al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia denuncia pérdidas para las compañías nacionales por US$ 38 millones.

La mayor naviera a nivel mundial, Mediterranean Shipping Company, enfrenta una demanda que presentaron 23 exportadores de fruta que acusan a la empresa de transporte marítimo de conductas que les habrían ocasionado millonarias pérdidas.

El escrito presentado ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) hace referencia a “una sucesión continua y sistemática de abusos por parte de MSC en la temporada de exportaciones 2021-2022, en un contexto en que las empresas navieras se encontraban en una posición inmejorable producto de la altísima demanda de servicios de transporte marítimo, y de una rentabilidad extraordinaria derivada del cobro de tarifas sin precedentes, hasta 4 veces mayores a las observadas en la temporada de exportaciones anterior”.

En ese escenario de pandemia, afirman los demandantes, contrataron los servicios de la naviera para el transporte de sus cargas debido a que ofrecía condiciones “considerablemente mejores que las de sus competidoras” en lo que se refiere a la duración de los viajes.

Junto con afirmar que tales condiciones ofertadas fueron un señuelo para consolidar contratos, los demandantes aseguran que “una vez iniciado el período de exportaciones, comenzó́ una sucesión continua y sistemática –imputable única y exclusivamente a la demandada, según se verá– de atrasos en los tiempos de viaje, que en ocasiones excedieron de los 30 días, y que se explicaron por una decisión deliberada de MSC de apalancarse en la ya referida cautividad de nuestras representadas para enfocar sus operaciones en ciertas rutas Transatlánticas y Transpacíficas, que en ese momento exhibían rentabilidades todavía más exacerbadas. Como parte de esta decisión estratégica, MSC alteró unilateralmente una serie de factores inherentes al correcto funcionamiento del transporte marítimo por las rutas demandadas por nuestras representadas, como la cantidad de naves, la capacidad de estas, los trayectos o la cantidad de paradas de cada ruta; lo que, a la postre, devino en los ya referidos atrasos continuos y sistemáticos que nuestras representadas se vieron forzadas a soportar en el curso de toda la temporada de exportaciones”.

Según los antecedentes aportados en el escrito, estas actuaciones impactaron la comercialización de 994 contenedores en diferentes rutas, lo que equivale a un aproximado de 15.904 toneladas de fruta transportada y a un total aproximado de USD 38 millones en pérdidas.

Añaden que MSC aprovechó los atrasos de su responsabilidad en las fechas de salida y de llegada para aplicarles cobros adicionales por los conceptos de “congestion surcharges” y “demurrage charges”, que ascendieron a unos US$ 3 millones.

“Todo lo anterior pudo ser implementado por MSC sin ningún contrapeso –ni riesgo de ser disciplinada– por el hecho de que nuestras representadas estaban, de facto, obligadas a seguir gestionando sus envíos con ella durante todo lo que restaba de la temporada”, indican los demandantes.

Las empresas exportadoras solicitan al TDLC imponer a Mediterranean Shipping Company el máximo de las multas a beneficio fiscal que contempla el DL 211, esto es, alternativamente, una multa equivalente el 30% de las ventas del período, una suma equivalente al doble del beneficio económico obtenido producto de la infracción, o una multa equivalente a 60.000 Unidades Tributarias Anuales.