La exitosa experiencia de Cool Carriers con el Blueberry Express

Maniobras rápidas y seguras para la fruta realizaron en el puerto de Coronel para el embarque de los pallets a las cámaras frigoríficas.

Lograron unir en 12 días el puerto chileno de Coronel con el de Gloucester en Estados Unidos para responder a una de las principales necesidades de los productores de arándanos: llegar a tiempo y con la fruta en óptimas condiciones.

Fue un nuevo servicio charter para transportar arándanos frescos desde las zonas productoras en el sur de Chile hasta el principal mercado de esta fruta, Estados Unidos.

“Nació de conversaciones con la industria del arándano que venía saliendo de un periodo muy complejo logísticamente por la pandemia, en el que el arándano sufrió mucho, especialmente en el mercado de Estados Unidos. En base a eso conversamos para sacar adelante este proyecto”, recuerda Ricardo Barckhahn, Managing Director de Cool Carriers.

En el fondo, se trató de un servicio hecho a la medida de las necesidades de la industria del arándano, que buscaba llegar de manera más rápida y expedita a su principal mercado.

Para eso, por primera vez Cool Carriers llegó con sus buques cámara hasta el puerto de Coronel, en la zona productora, “donde hubo una muy buena experiencia operativamente hablando, que nos dejó muy satisfechos”, indica Barckhahn.

Eso sí, recuerda que para concretar la experiencia había que superar una de las preocupaciones de los productores que veían con cierta inquietud el quiebre de temperatura en el momento de retirar los pallets con arándanos desde los camiones hasta depositarlos en las bodegas de los buques.

“Había que convencer a parte de la industria de embarcar los arándanos en las cámaras bajo cubierta, aun cuando ya teníamos experiencias con muchos clientes nuestros que embarcaban arándanos así, sin ningún problema. Y la verdad es que se logró”, comenta el representante de la compañía naviera.

Demostraron que sistema era apropiado para esta carga: “el buque cámara es un buque frigorífico flotante mientras que un contenedor es una unidad que mantiene la temperatura de acuerdo con los ajustes que tú le haces. El buque frigorífico tiene plantas generadoras para mantener la refrigeración, con un constante monitoreo de frigoristas que van a bordo, en la cámara hay intercambio de aire, podemos segregar distintas temperaturas, hay un montón de parámetros controlados y nuestra tripulación está muy preparada”.

“Todo funcionó muy bien y el tiempo de tránsito fue muy bueno porque fueron 12 días”, resume Ricardo Barckhahn.

Agrega que “el ciclo de carga entre el camión y el buque es rápido y breve, por lo cual no hay quiebre de temperatura porque los buques en el proceso de embarque están con presión positiva, entonces hay flujos de aire muy fuertes que sacan los aires calientes del interior del buque. De esta forma, la carga entra a la temperatura requerida de inmediato y una vez que se llena la sección, ésta se cierra inmediatamente”.

Además, explicó que los buques cámara cuentan con una gran capacidad de segregación que permite embarcar carga fumigada y no fumigada, que van separadas en las diferentes secciones de refrigeración”.

Entre las semanas 49 y la semana embarcaron unos 16 mil pallets de arándanos, de los cuales poco menos de la mitad transitaron en las cámaras de los buque y los demás en contenedores. Igualmente, en el mismo lapso embarcaron entre 15 y 16 mil pallets con cerezas.

“Todo funcionó muy bien y el tiempo de tránsito fue muy bueno porque fueron 12 días desde el ultimo puerto de embarque, Coronel, sin escalas hasta llegar a destino”, resume Ricardo Barckhahn, quien adelanta que el servicio se va a mantener en las próximas temporadas.