Entrevista

Jorge Sharp: “Estamos orgullosos de haber resuelto el conflicto entre el puerto y la ciudad”

El Acuerdo por Valparaíso es el hito más importante en la relación puerto-ciudad.

La máxima autoridad comunal conversó en exclusiva con Agenda Marítima para repasar lo que ha sido la relación puerto-comunidad, en qué está el Acuerdo por Valparaíso y cómo visualiza la ciudad en cincuenta años más.

No fue un amor a primera vista. Para nada. Una relación tormentosa, con idas y vueltas, quiebres, pero con una reconciliación sincera y profunda que les permitirá enfrentar el futuro más unidos que nunca. Así fue el inicio de esta historia entre la alcaldía liderada por Jorge Sharp y el mundo portuario en la ciudad de Valparaíso. Lo que partió mal ahora va por un buen camino en pos del desarrollo tanto de la actividad portuaria como de la comunidad porteña en general.

En conversación con Agenda Marítima, la máxima autoridad comunitaria repasó la génesis del Acuerdo por Valparaíso firmado en octubre del año pasado, los desafíos, oportunidades y sueños que tiene al mando de la ciudad. Una ciudad que históricamente convive con el mundo marítimo portuario y que busca la mejor manera de beneficiarse, mutuamente, a través del diálogo.

-¿Cómo va la relación entre el puerto y la ciudad?

La relación está en una etapa completamente nueva, distinta a la tónica de lo que fue los últimos años. Pasamos de una relación de conflictos y diferencias a una relación de acuerdos y colaboración. De una relación mediada por proyectos impuestos a una con proyectos acordados y consensuados por la ciudad. Una relación que hoy día mira de forma equilibrada y equitativa el desarrollo del puerto con el desarrollo de la ciudad. Todas estas ideas y conceptos fueron concretados en torno a lo que se llamó el Acuerdo por Valparaíso que firmamos junto a las empresas portuarias y el gobierno regional el 23 de octubre del 2023.

-¿Cómo vislumbra el presente y futuro de la ciudad puerto de Valparaíso?

Estamos muy orgullosos de haber resuelto el histórico conflicto entre el puerto y la ciudad. Fueron casi diez años de desavenencias y estamos muy orgullosos de ser uno de los pocos municipios en Chile que logran, a través de un acuerdo de estas características, gestionar para su ciudad una inversión superior a los 600 millones de dólares. Una inversión que va a suponer la expansión del puerto, lo que le da una oportunidad de desarrollo a la ciudad, es la llave que nos va a permitir comenzar con un proceso, que no va a ser de la noche a la mañana, de recuperación económica de Valparaíso. Que va a permitir no solamente potenciar la industria portuaria sino también el resto de las economías de la ciudad que son importantes a la hora de la producción del empleo y la generación de inversión.

Quizás el mejor ejemplo de esto guarda relación con el hecho de que además de duplicar nuestra capacidad de transferencia de carga, Valparaíso va a ser el primer puerto de Chile que cuente con un muelle especial para cruceros. La construcción del muelle de cruceros es un claro ejemplo de cómo la industria portuaria de forma solidaria genera condiciones para el desarrollo de otra economía de la ciudad que en este caso es la turística.

Sin duda que también la forma en que progresivamente hemos ido resolviendo la relación puerto y patrimonio también hace pensar que el futuro de la ciudad es muy auspicioso.

-¿Cómo aprovechar el impulso de la industria de los cruceros para potenciar la economía local?

Nos propusimos como ciudad objetivo pensar el turismo desde el océano, desde la llegada por el mar de visitantes a nuestra ciudad. Eso supone un desafío múltiple para Valparaíso, un desafío para el mundo privado para realizar más y mejores inversiones pero también al mundo público para realizar no solo más y mejores inversiones sino que más y mejores servicios. Ese proceso ya está dando resultados porque hemos ido logrando año tras año, temporada tras temporada, aumentar el número de recaladas y el número de pasajeros que ingresan por el puerto de Valparaíso.

La industria de cruceros hoy no tiene techo y la construcción en un par de años más de un muelle de cruceros es un paso para el pleno desarrollo de esta industria en nuestra ciudad. Todavía nos falta un largo trecho, este mes de abril vamos a participar como ciudad con una delegación conjunta entre la empresa portuaria, los concesionarios, el gobierno regional y el municipio de Valparaíso, en la convención Seatrade, la feria mundial de cruceros que nos va. . . a permitir seguir ubicando a nuestra ciudad como un destino atractivo para los cruceristas de todo el mundo.

-¿Cómo se puede lograr un desarrollo portuario donde todos ganen, tanto puerto como ciudadanía?

No optando solo por una parte del desarrollo sino que optando por una perspectiva integral de desarrollo del territorio donde dicho puerto se localiza. Por años la empresa portuaria solo pensó en sí misma. Cuando la empresa portuaria dejó de pensar en sí misma y comenzó a pensar al territorio donde se localiza de forma integral, se abrió la puerta para la ampliación del puerto.

Para la ciudad, el puerto representa la principal economía, la principal actividad económica de la ciudad. Lo ha sido, lo es y lo seguirá siendo. Por tanto es indispensable para la recuperación económica de Valparaíso la relación con su puerto. Por eso el Acuerdo por Valparaíso, además de apoyar la expansión portuaria, contempla la realización de un conjunto de obras e inversiones en todo el borde costero para que desde la playa Las Torpederas hasta el Paseo Juan de Saavedra, en una extensión de una vez kilómetros , Podemos integrar la ciudad y en particular el plan de Valparaíso al mar. Eso va a permitir resolver estructuralmente el proceso de deterioro del plan de la ciudad y además generar una gran oportunidad de inversión.

Otro aspecto relevante en ese sentido es que la empresa portuaria también entendió una de las demandas más importantes de los puertos de Chile, de todas las ciudades puerto de Chile agrupadas en torno a la Asociación de Municipios con Ciudades Puerto, que es la participación de la ciudad en la renta portuaria, es decir, en parte de los ingresos que genera el puerto. El desafío que dejó abierto el Acuerdo por Valparaíso es construir el mejor mecanismo para hacer eso posible. Luego que la discusión sobre los montos va a ser una cuestión a resolver.

-De esta manera, ¿la población se va a sentir más partícipe de lo que históricamente ha sido?

A mi juicio la clave de una relación armónica entre puerto y ciudad guarda relación en cómo ese puerto y esa ciudad resuelve la vinculación que debe existir entre desarrollo portuario y desarrollo económico local. Si esa relación no está resultado, el proyecto va a ser resistido. Si esa relación se resuelve de la forma en que ese contexto, esa realidad o ese territorio en particular lo estime conveniente, ese proyecto va a tener luz verde y va a poder avanzar.

A mi juicio eso es clave, cuando tu logras vincular como si fuesen dos caras de una misma moneda o dos versiones de desarrollo, por una parte el empuje, los deseos, los requerimientos, las necesidades de la actividad marítima portuaria, y por otra parte el empuje, los deseos, los requerimientos, las necesidades de la economía de esa ciudad. La economía no solo se explica por un motor o por un ámbito específico sino que más bien por un conjunto de dimensiones que en el caso de Valparaíso es puerto, ciudad universitaria, patrimonio, cultura, comercio, turismo, etc.

-¿Cómo fue la experiencia de este diálogo con el mundo portuario pensando que en un comienzo no fue del todo amigable? ¿Cómo fue cambiando?

Parto haciendo una constatación. Hubo que oponerse al proyecto anterior porque era un mal proyecto y eso evidentemente generó como es lógico, una natural desconfianza del mundo marítimo portuario con mi alcaldía. A mí me dijeron el alcalde anti puertos. ¿Hoy día alguien me podría acusar de ser un alcalde anti puerto? Todo lo contrario. Hoy soy el interesado número uno en que este proyecto de expansión portuaria que fue presentado a la ciudad en el marco del Acuerdo por Valparaíso se concreta. Qué quiero decir con esto. Fue un proceso de aprendizaje para todos, donde lo clave fue sacar del medio de la conversación un mal proyecto y que la conversación que se generó entre el mundo portuario y la alcaldía diera lugar a un proyecto distinto. Eso fue lo que sucedió.

Si la empresa portuaria hubiera insistido en el mismo proyecto no hubiésemos podido firmar el acuerdo. Se dio cuenta que era un mal proyecto y dentro de los límites que tenía, tomó la decisión de redefinirlo y cuando lo hizo accedió a incorporar el muelle de cruceros, las obras del borde costero y el capítulo de renta portuaria y participación del alcalde en el directorio de la empresa portuaria. Nada de eso existía en el proyecto del 2010 y creo que en ese sentido fue clave la visión de las actuales autoridades de la empresa portuaria, en particular de su presidente Luis Eduardo Escobar.

-Han pasado algunos meses desde la firma del Acuerdo por Valparaíso. ¿Cuál es el saldo que puedes hacer?

Tenemos una hoja de ruta con plazos, fechas y metas muy claras. En lo inmediato la discusión que viene es la definición del plan de obras de todo el borde costero. La empresa portuaria licitó una consultoría para estos efectos de la que el municipio de alguna manera es parte como entidad técnica para velar que ésta se realice correctamente. Esto va a dar lugar a una imagen de todo el borde costero que luego tendrá un intenso proceso de formulación de proyectos en la que muy probablemente tengan que concurrir Múltiples entidades públicas y privadas como el MOP a través de la Dirección de Obras Públicas, la Empresa de Ferrocarriles del Estado a través de Merval, el MINVU, el Serviu y también inversionistas privados.

En segundo lugar el Acuerdo va avanzando ya que hemos ido dando cada vez más forma al Parque Barón. Va a tener un parque público pero además la Bodega Simón Bolívar va a tener una serie de usos económicos. Nosotros esperamos que ese lugar se convierta en algo como Puerto Madero a la porteña. Es decir, un polo de desarrollo económico que irradie todo el Almendral donde existe un distrito gastronómico, un distrito de diseño, donde haya espacios para la cultura y la participación comunitaria, donde tengamos un centro de eventos. Hemos propuesto que también que la Universidad de Valparaíso pueda instalarse con las dependencias del Instituto de Neurociencias, es decir, poblar a la Bodega Simón Bolívar que es el edificio en Latinoamérica más largo que existe, de una serie de usos que le den vida al parque. . . . y que logré irradiar a toda la comunidad.

En tercer lugar, la empresa portuaria tiene que desarrollar, según lo que define el Acuerdo por Valparaíso, una serie de trámites a nivel ambiental, a nivel del Tribunal de Libre Competencia para seguir empujando la expansión portuaria. Eso es un resumen de cómo estamos avanzando en esta materia.

Revisa la entrevista completa aquí:

Edición N°7 Revista Agenda Marítima (pág. 15 a 19)