Astilleros canadienses piden arancel del 100% para todos los buques construidos en China

Organización canadiense busca proteger la industria de ese país.

El objetivo de la solicitud es proteger las industrias canadienses, defender la seguridad nacional y garantizar que las políticas económicas sean coherentes con el compromiso del país con los derechos humanos.

La Asociación Canadiense de Industrias Marinas y Construcción Naval (CMISA) solicitó al gobierno de ese país que imponga un recargo del 100% a todos los buques construidos en China que sean importados a Canadá. Además, exige una prohibición a cualquier entidad gubernamental de adquirir o arrendar buques construidos en China.

A juicio de la organización, los buques construidos en China representan una amenaza estratégica y ética para Canadá. El presidente y director ejecutivo de CMISA, Colin Cooke, señaló que "la industria de construcción naval de China opera bajo la doctrina de la fusión civil-militar, según la cual las exportaciones de buques comerciales son subsidiadas para fortalecer las capacidades militares del país".

El ejecutivo aseguró que "los mismos astilleros que producen transbordadores y buques de carga para el mercado global también se utilizan para construir buques de guerra para la Armada del Ejército Popular de Liberación de China (PLAN), lo que impulsa su rápida y agresiva expansión naval. A medida que la Armada de China continúa creciendo, utiliza cada vez más su flota para desafiar los intereses canadienses y los de nuestros aliados en regiones que se extienden incluso hasta nuestras propias aguas árticas".

La asociación canadiense pidió que se tomen medidas. "Es imperativo que el gobierno adopte estas medidas para proteger las industrias canadienses, defender la seguridad nacional y garantizar que nuestras políticas económicas sean coherentes con nuestro compromiso con los derechos humanos y las prácticas comerciales éticas", señaló la CMISA en un comunicado.