Camioneros critican proyecto de apertura del cabotaje a naves extranjeras

El Presidente de la Confederación Nacional de Transporte de Carga, Sergio Pérez, calificó la propuesta sobre cabotaje marítimo como un error.

Facilitar el ingreso de navieras extranjeras a esta actividad impactaría en unos 20 mil empleos en el transporte terrestre, afirman en este sector.

Una arremetida contra el Gobierno y el proyecto de ley que reduce las restricciones para que embarcaciones de bandera extranjera puedan participar en el cabotaje hizo la Confederación Nacional de Transporte de Carga (CNTC), una de las principales organizaciones de este sector.

El Presidente de la CNTC, Sergio Pérez, calificó la propuesta del Gobierno sobre cabotaje marítimo como un error que tendría consecuencias graves para el transporte de carga por carretera y expondría al país a un aumento del tráfico de sustancias ilícitas por la falta de fiscalización adecuada en los puertos.

“Evidentemente, la apertura del cabotaje internacional afecta gravemente a la industria del transporte de carga por camión, pero también a la actividad nacional. Al abrir esto a naves internacionales, nadie nos asegura que se trasladen pertrechos o que haya traslado de materias como drogas”, indicó en una presentación en el Congreso. Cuestionó igualmente que el Ejecutivo no convocó al sector a dialogar sobre la iniciativa de ley.

Por su parte, el secretario ejecutivo del Consejo Superior del Transporte, Carlos Salazar, indicó que el cabotaje nacional representa el 10% de la carga que se mueve en el país y que el resto se mueve por carreteras.

Junto con indicar que en el cabotaje participan 10 empresas, mientras que en el transporte en camiones son 19 mil, dijo que “duplicar el cabotaje por mar afectaría a mil empresas de transporte y 20 mil puestos de trabajo de conductores de carga por camión, que tienen ingresos entre 900 mil y un millón 250 mil pesos. Además, habría impacto al país por menor recaudación de impuestos, permisos de circulación, peaje y TAG”, sentenció.

Desde estos gremios también cuestionan la integración vertical creciente que, según dicen, se produce por parte de las compañías navieras que adquieren empresas de transporte terrestre y servicios de distribución puerta a puerta con precios por debajo del mercado, resultando esto en que están monopolizando el transporte de carga.