La oferta exportable de una empresa que construye lanchas

En el taller de la empresa en Calbuco ya trabajan en su primera lancha de 15 metros dando cuenta del interés creciente de los clientes y la mayor complejidad de las construcciones.

HDPE Solutions es una empresa familiar que fabrica embarcaciones con gran demanda en las industrias naviera, el turismo y la salmonicultura. Tiene su base de operaciones en Calbuco y ya abrieron una sucursal en Magallanes.

La experiencia que acumularon trabajando para una empresa noruega en la fabricación de embarcaciones de apoyo para la salmonicultura, en el sur de Chile, les permitió formar la empresa HDPE Solutions el año 2015 y, desde entonces, forjar un camino de éxitos vendiendo sus lanchas incluso al extranjero.

Álvaro Alvarado, el gerente de ventas de la compañía, cuenta que sus socios son su hermano y su esposa y que además de las empresas del salmón, en el sur del país sus clientes principales provienen del turismo y las navieras que operan en la zona.

La suya es una historia de éxitos. Relata que partieron con la oferta de reemplazar los botes de madera por otros de un material más durable, resistente y fácil de mantener, con bajos costos y orientados primero a los productores de mitílidos. “Eso fue un éxito y el 2015 y 2016 construíamos tres a cuatro botes a la semana”, recuerda Álvaro Alvarado.

Con la demanda creciente fue aumentando también la complejidad de las embarcaciones que fabrican, ahora más grandes, con motores, instrumentos de navegación a partir de modelos estándar o hechas a medida de las necesidades del cliente.

“El mayor potencial lo encontramos con las empresas navieras, porque empezamos a ofrecer los botes auxiliares y es lo que más hemos vendido, desde el 2016”, recuerda el cofundador de HDPE Solutions.

Pero no se quedaron ahí y comenzaron a exportar sus embarcaciones. La primera vez fue a Nueva Zelanda donde enviaron una lancha con cabina y un bote y más tarde se sumaron ventas en Estados Unidos, Costa Rica y México.

Lo que llama la atención del producto es el material. El HDPE o polietileno de alta densidad permite construir embarcaciones rígidas prácticamente indestructibles, que pueden durar 20 años, no contaminan, son de fácil mantención y se prestan para ser reparadas o modificadas sin mayores dificultades. Además, es material que se puede reciclar y está en los planes de la empresa recuperar botes y lachas más antiguas y convertirlas en planchas o tuberías.

En sus talleres principales en Calbuco lo que más construyen son lachas con cabina, de 10 a 12 metros de eslora, y ahora trabaja en su primera embarcación de ese tipo de 15 metros que debería estar lista en agosto. También hay muchos encargos de lanchas con butacas para viajes de turismo y embarcaciones de apoyo para las navieras que operan en la zona sur austral.

“En el año estamos sacando al menos seis lanchas grandes, unos siete botes medianos y 45 botes pequeños. También representamos una marca de motores y vendemos el equipamiento, y así entregamos las embarcaciones llave en mano”, relata Álvaro Alvarado. También destaca que en el proceso constructivo llevan un detallado seguimiento de trazabilidad de los materiales, procesos y personal involucrado para garantizar la calidad del producto.