Terminal Talcahuano reporta proyecto de ampliación proyectando buen desempeño en la carga el 2022

El puerto de la octava región busca ampliar su infraestructura disponible y fortalecer sus vínculos con las industrias de la región.

Según sus ejecutivos, el desafío principal del terminal sureño en el mediano plazo es fortalecer el vínculo con el sector exportador y la producción forestal en el Biobío.

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La inversión en infraestructura es un requerimiento crucial para la competitividad de nuestros terminales portuarios. Y el puerto de Talcahuano anunció que pondrá en marcha un proyecto de magnitud considerable que tenía en carpeta desde 2018: la construcción de un nuevo terminal con acceso ferroviario totalizando una extensión de 7,5 hectáreas.

La idea es fortalecer la conectividad del atracadero en la región del Biobío. A su vez, la extensión de la red ferroviaria facilitará la optimización del empalme con los otros puertos de la región, el Terminal Multimodal La Divisa en Santiago y los terminales de la Quinta Región como San Antonio o Valparaíso.

En palabras de Rodrigo Cortés, gerente general del terminal, pese a lo extenso que ha sido el proceso, la iniciativa ya se encuentra en tierra derecha y a partir de noviembre de este año podrían iniciarse las primeras obras preparativas. En paralelo, se trabaja en la documentación respectiva ante las autoridades locales, para tener todo en regla y ampliar nuestra oferta de almacenaje para distintos tipos de carga.

“De la mano del nuevo Terminal Talcahuano, el Grupo D&C está apostando por entrar con mayor fuerza en sector exportador, en general, y el rubro forestal en particular, que en el mediano plazo tiene varias iniciativas de crecimiento como el proyecto MAPA, entre otras, para las cuales queremos estar disponibles y bien preparados”, asegura.

Tras un buen primer semestre de este año, los equipos se enfocan en atender sectores igualmente relevantes y que han encontrado en la actual infraestructura -de poco más de 1,5 hectáreas- un socio confiable y cercano al cliente. Ubicado además en un punto estratégico, cercano a los puertos de Lirquén, Coronel y San Vicente, en cuyo flujo de cargas participa.

Rubros como las energías no convencionales, proyectos eólicos, industria metálica, transformadores, bobinas industriales y retail, entre otros, son parte de la amplia cartera de clientes del terminal, los mismos que esperan incrementar una vez que los nuevos espacios entren en plena operación. Por otro lado, los servicios disponibles son el transporte, depósito de contenedores, distribución, servicios de carga y comercialización de contenedores, en los cuales proyectan lograr un buen desempeño gracias al ciclo de recuperación del sector logístico mundial.