Armasur aseguró que nueva ley “mantiene el pecado de promover cabotaje con bandera extranjera”

Armasur expresó sus aprehensiones a la apertura de cabotaje a naves de bandera extranjera.

En una nueva sesión de la Comisión de Transportes del Senado, la Asociación Gremial de Armadores del Transporte Marítimo, Fluvial, Lacustre y Turístico Sur Austral expuso su posición respecto a la nueva legislación.

“El transporte marítimo en la zona sur austral es vital y existe una alianza pública y privada que ha permitido un gran crecimiento. Cuando dicen que el cabotaje está estancado puedo señalar que desde 1991 al 2023 hemos pasado de 40 a 293 naves, sin considerar las naves menores que trabajan en servicios de conectividad, turismo y acuicultura”, señaló Héctor Henríquez, presidente de la Asociación Gremial de Armadores del Transporte Marítimo, Fluvial, Lacustre y Turístico Sur Austral (Armasur).

El directivo expuso sus apreciaciones sobre las modificaciones propuestas por el Ejecutivo a la Ley de Fomento de la Marina Mercante y Ley de Navegación en una nueva sesión de la Comisión de Transportes del Senado que analiza y estudia los pro y contras de los cambios que se pretenden hacer a la legislación vigente desde el año 1979.

De acuerdo a lo señalado por el presidente de Armasur, “existe una zona que está perfectamente conectada que se ubica desde el paralelo 41 al norte, pero del paralelo 41 al sur la situación cambia. Hay más de 5 mil islas e islotes, con una baja densidad poblacional y largas distancias por recorrer donde el cabotaje es una actividad vital para esta zona del país”.

A su juicio, “el problema de la nueva ley es que mantiene el pecado de promover cabotaje con bandera extranjera. De las indicaciones que existen la que más nos preocupa es el cabotaje con bandera extranjera en ruta de salida. Para que la bandera chilena pueda competir requiere las mismas condiciones de la bandera con la que compite”.

“El mundo está globalizado y uno puede entender que compita con economías que tienen regulaciones diferentes a las nuestras pero caso muy distinto es importarla y traerla al país. Es un precedente negativo para la institucionalidad. Además tiene un grado de amenaza para los servicios de línea porque uno puede entrar por Punta Arenas y salir por Arica, o viceversa y dependiendo del número de banderas de conveniencia que lo hagan tendríamos distintas regulaciones que se estarían aplicando respecto al cabotaje”, aseguró el presidente de Armasur.

La propuesta de la Asociación Gremial de Armadores del Transporte Marítimo, Fluvial, Lacustre y Turístico Sur Austral es seguir el ejemplo de otros países que tienen una robusta política de fomento al cabotaje y definir las regulaciones al desarrollo marítimo entre todos los actores de la industria. “Definir las condiciones y acciones necesarias para permitir la competencia de la bandera chilena frente a las extranjeras en igualdad de condiciones”, recalcó Henríquez.