BID entregó adelanto de un estudio sobre puertos y cambio climático

Las medidas para reducir emisiones imponen un cambio de paradigma al transporte marítimo.

Las proyecciones indican que en Latinoamérica los puertos que más se verían afectados por el alza del nivel medio del mar de aquí al año 2100 serían los ubicados en Centroamérica y el Caribe.

En el marco del Encuentro Latinoamericano y Caribeño de Comunidades Logísticas Portuarias que se desarrolla esta semana en Santiago, la Especialista Líder de Transporte en la División de Transporte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Agustina Calatayud, dio a conocer un adelanto de un estudio que se apresta a publicar esa institución sobre los efectos del cambio climático en los puertos de la región.

La especialista sostuvo que el transporte marítimo mundial es uno de los sectores que más contribuye a las emisiones de GEI, y que si se lo considerara un país estaría por sobre economías como Alemania y Corea del Sur en este indicador.

Planteó que las metas de descarbonización que impulsa la Organización Marítima Internacional son un verdadero cambio de paradigma para el transporte. Igualmente citó al Instituto de Transporte y Cambio Climático que indica que para alcanzar metas efectivas de control del calentamiento global las emisiones del sector deben ser cero netas al 2050 con reducciones de 40% al 2030 y de 80% al 2040.

Sobre las consecuencias del cambio climático dijo que la proyección de aumento del nivel medio del mar al año 2100 en un escenario pesimista anuncia amenazas significativas para los puertos de Centroamérica y el Caribe.

El análisis del BID repasa también las medidas a corto, mediano y largo plazo que propone la Organización Marítima Internacional, desde el control de velocidad de la navegación hasta el reemplazo del combustible; y plantea que América Latina está por detrás de otras zonas del planeta en la aplicación de medidas de descarbonización. Citó como ejemplo a la Unión Europea que ya obliga que los buques de más de 5 mil toneladas brutas que vayan a recalar en sus puertos empiecen a reducir la intensidad de carbono partiendo con un 2% el 2025 para aumentar gradualmente hasta el 80% el año 2050.

Igualmente, dijo que hay países que han tomado la iniciativa para reducir las emisiones en el transporte marítimo y que en Latinoamérica sigue pendiente identificar las brechas de políticas públicas para ese objetivo.

Agustina Calatayud informó que el estudio sobre cambio climático y puertos del BID será publicado dentro de un mes.