Coordinan rechazo a ley de cabotaje y no descartan llegar a paralizaciones

“Es un mal proyecto, en el mediano y largo plazo va a reemplazar a la marina mercante nacional” fue una de las opiniones expresadas en la Cumbre Marítima en Puerto Montt.

En Puerto Montt se celebró una Cumbre Marítima que convocó a organizaciones de empresarios y trabajadores que coinciden en oponerse a una mayor participación de naves extranjeras en el transporte de cargas entre puertos chilenos.

Durante el encuentro, los representantes de distintas organizaciones explicaron sus razones para rechazar el proyecto de ley que impulsa el Gobierno para dar mayor flexibilidad a la participación de naves con bandera extranjera en el cabotaje.

La cita concluyó con la una declaración en la que se indica que las organizaciones -del transporte terrestre, salmonicultura, logística y marina mercante, fundamentalmente- “actuarán de manera cohesionada y solidaria para enfrentar esta iniciativa y cualquier otra con la disposición del competente diálogo o, en caso contrario y lamentable, del uso de manifestaciones y paralizaciones nacionales”.

Rodolfo Ponce, Presidente de la Alianza Marítima que convocó al evento, destacó la señal de unidad que dan organizaciones de empresarios y trabajadores en este tema y dijo que “vamos a presentar una solicitud al Gobierno para que retire el proyecto, que es malo para Chile, porque no nos podemos amparar en proteger una zona de la marina mercante, sino que hay que protegerla en forma completa”. De esa forma se refirió a la indicación que propondría una moratoria de al menos tres años para la entrada en vigencia de la ley, si se aprueba, para la zona sur austral del país.

Alejandro Tenorio, director de la Alianza Marítima, planteó a su vez que “con la ley actual hemos crecido en cantidad de naves y puestos de trabajo y en la historia de la marina mercante se ha protegido la reserva de cabotaje para naves nacionales y en el mundo el 85% de los países hace lo mismo. No se entiende que el Gobierno quiera perjudicar a los empresarios y trabajadores”.

Entre las opiniones recogidas en el encuentro se repitieron las que califican la propuesta como un mal proyecto, que fomentara el desempleo, que no se condice con las condiciones de competencia real existentes en el mercado de la zona sur austral y que, de ser necesario, hay disposición para “salir a las calles a manifestar nuestro descontento”.