OMI publicó guía sobre tratamiento de basura marina en instalaciones portuarias
Algunos científicos advierten que al 2050 la cantidad de plásticos en el mar superará a la de peces. En ese contexto, el organismo internacional elaboró una guía de instalaciones portuarias de recepción de basura plástica procedente de los buques.
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Se trata de un documento con orientaciones para habilitar instalaciones portuarias de recepción de desechos plásticos que fue elaborado por el equipo del Proyecto de Asociaciones GloLitter y que expone los costos de operación de una instalación portuaria de recepción y los ingresos que pueden generar dichas instalaciones.
La contaminación por plásticos es uno de los mayores problemas oceánicos en la actualidad y la navegación contribuye con una parte de estos desechos.
En ese contexto, la Organización Marítima Internacional (OMI) publicó la guía con herramientas y orientaciones para realizar evaluaciones económicas y estudios de viabilidad técnica relativos a instalaciones portuarias receptoras de desechos plásticos generados a bordo de los buques, incluidos los artes de pesca.
Indica que los puertos deben cubrir los costos de recogida y tratamiento de los desechos procedentes de los buques mediante el cobro de tasas directas o indirectas y la venta de productos derivados de los desechos. En los puertos más pequeños con un número limitado de escalas de buques, se considera esencial que todas las embarcaciones contribuyan al coste de la provisión de instalaciones de recepción, incluidos aquellos buques que no las utilicen realmente.
La OMI ya venía trabajando para abordar el problema de los desechos procedentes de los buques. El 2021, el Comité de Protección del Medio Marino (MEPC) adoptó su estrategia para abordar el problema de la basura plástica marina con el objetivo de lograr que para 2025 no se produzca ya ninguna descarga en el mar de desechos plásticos.
El Proyecto de Asociaciones GloLitter de la OMI está ligado a la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) financiado por Noruega, el Reino de la Arabia Saudita y la Commonwealth de Australia. Ayuda a los países en desarrollo a prevenir y reducir la basura plástica, especialmente la basura plástica marina, en los sectores del transporte marítimo y de la pesca, y a encontrar oportunidades de disminuir el uso del plástico en ambas industrias.
El proyecto busca ampliar las capacidades gubernamentales y de gestión portuaria e instiga reformas jurídicas, políticas e institucionales a nivel nacional, desarrollando mecanismos de sostenibilidad y reforzando la cooperación regional.
