Medioambiente y nuevas tecnologías son pilares en la formación del marino mercante

Sala de simulación para estudiantes de Ingeniería en Marina Mercante UNAB.

Con más de mil estudiantes cursando la carrera a nivel nacional, el interés profesional del sector crece y se desarrolla bajo estándares internacionales.

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En el mes de la celebración del Día del Marino Mercante, analizar la formación de los futuros profesionales resulta relevante, más aún cuando el interés por cursar dicha carrera crece en forma permanente.

Alejandro Laguna, director de la carrera de Ingeniería en Marina Mercante de la Universidad Andrés Bello, sede Viña del Mar, comenta que "existe un real interés por esta carrera y eso a nosotros nos tiene tranquilos y nos enorgullece sobre todo porque somos un país marítimo, con una costa de casi 4 mil kilómetros mirando hacia el mar a lo largo de todas nuestras regiones” y agrega que “hoy podemos decir que la UNAB tiene 500 estudiantes, y a nosotros se suman otras instituciones como la Universidad de Los lagos, Universidad Austral e Instituto Piloto Pardo donde también logran completar cerca de 500 estudiantes, por lo que podemos decir que hoy hay casi mil estudiantes que quieren ser oficiales de la marina mercante, y a eso se suman los tripulantes que no es una cifra menor, por consiguiente, sin duda, que hay interés en esta profesión y las instituciones de educación superior han sido una muy buena opción para que el alumno se sienta con ganas de profesionalizarse”.

Respecto a los desafíos que debe enfrentar la formación del marino mercante, Alejandro Laguna destaca la constante actualización en lo referido a nuevas tecnologías, lo que debe incorporarse tanto en las mallas curriculares como en el perfeccionamiento docente.

“Hoy contamos con nuevas tecnologías en el campo de la energía donde ya se están analizando energías menos contaminantes y más eficientes, también se viene de lleno el tema de automatización y por supuesto existen otros elementos que son parte del desarrollo profesional y que tienen relación directa con la conectividad, donde a diferencia de años atrás, hoy el marino mercante tiene mucho más acceso a información y puede lograr que su desarrollo esté mucho más conectado al del resto del mundo, por ejemplo mediante el uso de internet”.

En este mismo ámbito, y de cara al futuro, el directivo sostiene que “los desafíos tecnológicos obligan a las instituciones a estar a la altura, la inserción de energías verdes en el ámbito de la máquina, la inserción de energías limpias, control de las emisiones y la modernidad del equipamiento en puente obligan a que los profesores nos mantengamos permanentemente estudiando y actualizándonos”. Agrega que “sumado a lo anterior está la protección del agua mediante la renovación de códigos de tratamiento de aguas de lastre entre otras cosas. Por consiguiente hay una constante evolución apuntando hacia el lado ecológico, lo que incide en la responsabilidad social y con el medioambiente que debe cumplir el oficial de la marina mercante desde su formación, teniendo en cuenta que esto son lineamientos que vienen de la Asociación Marítima Internacional, lo cual nos obliga a mantener estándares de calidad educacional para que nuestros estudiantes puedan embarcarse tanto en Chile como el extranjero”.