Columna de Opinión
San Antonio y Valparaíso: ¿Qué hacer con nuestras ciudades puerto?

Alberto Texido, arquitecto y académico de la Universidad de Chile y consejero del Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI), analizó la situación de estas dos ciudades, claves para el desarrollo del comercio exterior nacional.
Los resultados del nuevo Indice de Calidad de Vida Urbana (ICVU) 2025 de la Cámara Chilena de la Construcción, muestra contrastes interesantes entre comunas de la Región de Valparaíso. Esta investigación mide diversos aspectos del mejor vivir en las ciudades, tales como sus niveles de transportes y conectividad; vivienda y entorno; nivel de empleo; ambiente de negocios, además de salud y medio ambiente.
En la región, destacan por sus buenas ubicaciones en el ranking: Concón, Viña del Mar y Villa Alemana, en los primeros lugares. Así, Concón lidera el cumplimiento de todas las variables, mientras que Viña del Mar, aparece con problemas ligados a “Vivienda y Entorno”, “Trabajo” y “Medioambiente”, lo que podrían estar vinculados a efectos del mega incendio que afectó a la zona el año pasado.
En la parte baja de la tabla -algo que preocupa-, el Indice nos muestra que Valparaíso y San Antonio, aparecen con condiciones deficitarias, a pesar de ser las ciudades donde están ubicados los puertos más importantes de la zona central y plataformas de conexión con el Asia-Pacífico. Estos malos resultados son una señal, pero también una oportunidad para que la industria portuaria, colabore activamente en mejorar las condiciones de entorno, donde las iniciativas de espacios públicos como (el parque) Barón o el resguardo ambiental en la desembocadura del Río Maipo son relevantes. Ambas ciudades puerto pueden y deben mejorar sus índices con planes destinados a ello complementando a las nuevas obras de infraestructura que se avecinan, con la ampliación del puerto de Valparaíso y la construcción del puerto exterior.
Asimismo, vemos que elevar los estándares en esas comunas también permite atraer el desarrollo con nuevos polos inmobiliarios y que se mejore el ambiente de negocios, con una cadena productiva virtuosa de la mano de servicios logísticos, espacios públicos y turismo, debido al potencial que tienen ambas comunas en esos ámbitos.
Estos índices permiten que las autoridades consideren estos datos para la planificación coordinada, la que está en manos de las nuevas autoridades comunales y regionales y, en miras a los próximos comicios, al futuro gobierno, que debe actuar con coordinación intersectorial y una mirada macro-territorial que permita materializar grandes proyectos, lo que puede y debe comenzar a revertir el deterioro.