Analizan puntos críticos de accidentes navieros, riesgos y ubicaciones a tener en cuenta

Los puntos rojos indican áreas con alta frecuencia de incidentes, los amarillos muestran frecuencia media, mientras que los verdes son de baja frecuencia.

Cerca de la costa y en los puertos es donde hay mayor riesgo de accidentes que involucren a los barcos, según un nuevo análisis basado en datos de reclamaciones de la compañía aseguradora Gard.

El informe revela dónde es más probable que los buques se vean involucrados en encallamientos o colisiones, y aunque el error humano suele figurar como la causa principal de la mayoría de estos siniestros, los datos muestran que otros factores también tienen un papel clave.

En 2021, Gard, en colaboración con Windward y Lloyd's List Intelligence, mapeó los puntos críticos de incidentes globales y demostró que algunas áreas geográficas son mucho más propensas para los accidentes de navegación que otras. Ahora, dos años después, la empresa desarrolló nuevos mapas de calor utilizando IA y sus datos de reclamaciones.

“Nuestro análisis de los datos de reclamaciones de los diez puertos de contenedores más grandes de Asia, Europa y América, respectivamente, muestra que existen variaciones significativas en lo que respecta a la probabilidad de accidentes de navegación dentro y alrededor del puerto. Algunos puertos son más riesgosos que otros. Curiosamente, encontramos puertos con una frecuencia de siniestros superior a la media en todas partes del mundo. El este de Asia, el norte de Europa y América del Norte están representados en nuestra lista de los cinco principales y les siguen de cerca Oriente Medio, el sur de Europa y América Latina”, señalan desde la compañía aseguradora

Gard efectuó este análisis examinando el número de reclamaciones importantes (por encima de 100.000 dólares estadounidenses) en comparación con el número de horas que los buques asegurados pasan en la misma zona geográfica, con datos de 2015 a 2022.

El comportamiento del barco

Además de los factores geográficos, Gard examinó si ciertos tipos de comportamiento de los buques aumentan el riesgo de incidentes. Los siguientes son algunos de los comportamientos de alto riesgo que se correlacionan con los daños físicos:

 

Velocidad: cuanto mayor es la velocidad en relación con la velocidad de servicio de la embarcación, mayor es la probabilidad de encallamiento.

Proporción de tiempo en la velocidad media: en esencia, cuantas menos fluctuaciones de velocidad, menor será el riesgo de varada. Una velocidad constante durante el viaje tiende a reducir el riesgo de encallamiento.

Tráfico fluvial: cuanto más tiempo pasa una embarcación en los ríos, más probabilidades hay de que tenga un incidente.

Número de escalas: cuanto mayor sea el número de escalas, mayor será el riesgo de encallamiento.

Número de escalas en puertos únicos : cuanto mayor sea el número de puertos diferentes visitados, mayor será la probabilidad de un reclamo. El riesgo aumenta cuando se hace escala en un puerto no visitado previamente.

 

Para las colisiones, encontramos los siguientes factores de riesgo clave:

 

Grandes puertos: cuanto mayor sea el tráfico en un puerto, mayor será el riesgo. 

Tiempo anclado: cuanto más tiempo permanezca un barco anclado, mayor será el riesgo de colisión, ya que muchos barcos están anclados en vías de tráfico muy transitadas.

Kilometraje: cuanto mayor sea el total de millas náuticas recorridas por una embarcación a lo largo de un año, menor será el riesgo de colisión. En otras palabras: cuanto más tiempo en el mar, menor es la probabilidad de que se produzca un incidente.

De nuevo, la velocidad: al igual que en los encallamientos, cuanto mayor sea la velocidad, mayor será la probabilidad de una colisión. Para las colisiones, encontramos que la velocidad de servicio y la velocidad más común (típica) son factores más útiles que la velocidad máxima.

Señalan que varias razones pueden explicar por qué algunos puertos son más riesgosos que otros. Un factor común parece ser la entrada a la zona portuaria. Houston, Amberes y Savannah están lejos unos de otros, pero todos tienen una entrada bastante difícil que involucra ríos y/o canales. Mientras tanto, Los Ángeles, Felixstove y Qingdao tienen puertos ubicados más cerca del mar abierto, lo que significa una navegación menos difícil.

Otros posibles factores de riesgo portuario que podrían investigarse incluyen esquemas de separación del tráfico, profundidad y anchura de las aguas navegables, eficacia de los sistemas de información y tráfico de buques, la formación de pilotos y experiencia de navegación en la zona, las corrientes, variaciones de mareas, exposición a elementos climáticos y otros factores geográficos.

Cuidado con los ríos, estrechos y canales

“Si bien vemos que los puntos críticos de incidentes generalmente están repartidos por todo el mundo, muy pocos incidentes ocurren en mar abierto” indica el informe.

Las aguas estrechas son escenarios particularmente propensos a los incidentes, especialmente los ríos y estuarios de América del Sur y América del Norte. Los ríos más transitados, como el Paraná, el Mississippi y el San Lorenzo, se encuentran entre las zonas de mayor riesgo del mundo. También hay reclamos en torno a áreas menos transitadas como los ríos Orinoco, Esequibo y Guayas.

Los estrechos son otra vía fluvial con alta incidencia. Destaca el estrecho del Bósforo en Turquía y varios puntos calientes alrededor del estrecho en el sudeste asiático. Vemos un mayor número de incidentes en Malaca, pero el estrecho más expuesto durante el período analizado ha sido Karimata, un área en la que Gard ha realizado antes varios estudios de caso. También se ven altas frecuencias en el área de Chittagong quizás relacionado con la actividad de desguace local.

Los canales son una tercera categoría de áreas estrechas donde encontramos un mayor riesgo. En el Canal de Suez se han producido varios casos bien conocidos. Otra zona problemática es el canal de Kiel, posiblemente en combinación con las partes bajas del río Elba.