TLC entre AP y Singapur: Nuevas oportunidades para diversificar la canasta exportadora

Un acuerdo clave para la Alianza del Pacífico en un contexto global incierto.

El acuerdo que entró en vigor el pasado fin de semana permitirá fortalecer el intercambio comercial con una de las economías emergentes del Asia Pacífico. Un factor clave para la diversificación de los destinos para las exportaciones.

El pasado sábado 3 de mayo entró en vigor en nuestro país el Tratado de Libre Comercio entre la Alianza del Pacífico (AP) y Singapur (PASFTA), acuerdo aprobado por el Congreso Nacional a fines de enero de este año. En términos tanto económicos como estratégicos, Singapur cada vez tiene mayor importancia dentro del comercio internacional.

Es una ciudad-estado que ocupa un pequeño territorio con una población de 5,9 millones de habitantes que tiene el inglés como idioma oficial lo que, claramente, facilita los negocios y las relaciones con otros países. Posee un PIB per cápita medido a paridad de compra de 128.349 dólares, ajustado con los niveles de precios que tiene Singapur, cuatro veces más que el PIB de nuestro país.

Por estas razones, la subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales, Claudia Sanhueza, destacó su importancia como un mercado complejo y de alta transferencia de tecnología e innovación, y que constituye un estratégico puente comercial y logístico entre América Latina y Asia.

“Creemos que este Acuerdo mejora el posicionamiento de la Alianza en el Asia Pacífico, abriendo la puerta para fortalecer el intercambio comercial y atraer más inversión extranjera, diversificando nuestras canastas exportadoras y generando encadenamientos productivos, promoviendo oportunidades comerciales para las MiPymes de nuestros países”, explicó la autoridad.

Este acuerdo AP-Singapur consta de un preámbulo y 25 capítulos entre los que destacan el acceso a los Mercados donde se eliminan aranceles aduaneros, la incorporación de la “acumulación de origen extendida” entre la AP y Singapur para fortalecer la integración y participación en cadenas de valor. Además, facilitación del Comercio con un marco regulatorio que promueve la transparencia y el cumplimiento aduanero.

Contiene además capítulos referentes al comercio inclusivo para promover la participación de las mujeres en la economía y el desarrollo de las Pymes. También aspectos regulatorios de medidas sanitarias y fitosanitarias, obstáculos técnicos al comercio y buenas prácticas regulatorias, así como acceso no discriminatorio a servicios de telecomunicaciones, marco regulatorio para el comercio digital y protección de datos personales.

La importancia de Singapur como socio comercial

Singapur es la segunda economía más grande de la Asociación de Naciones de Asia Sudoriental (ASEAN), con un PIB per cápita de US$ 150.689 (PPA) y un crecimiento real del 4,3% en 2024. El comercio entre la AP y Singapur ha crecido un promedio de 9,7% anual entre 2015 y 2024 y, en el caso de Chile, el intercambio comercial con dicho mercado alcanzó los US$ 183 millones en 2024, con un aumento promedio anual de 3,9% en los últimos seis años.

“Ese es el nivel de desarrollo económico medido en términos de su PIB per cápita que tiene Singapur y lo cual lo hace un país y una economía muy atractiva para hacer negocio", señaló Christian Fresard, asesor senior del Departamento Asia y Oceanía de la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales (Subrei).

Hace cincuenta años atrás, Singapur tenía niveles de ingreso per cápita muy bajos y a través de un proceso de crecimiento sostenido y rápido durante varias décadas logró el nivel de desarrollo que tiene en la actualidad. Sin embargo, después de la pandemia, evidenció niveles de crecimiento bastante más lentos que lo que tuvo en períodos anteriores y es así como solamente los indicadores para el año 2023 creció un 1,1% y el año 2024 se estima, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, que va a crecer un 2,1%.

Actualmente, la economía de Singapur se basa esencialmente en la exportación de circuitos electrónicos integrados, los chips y los microchips, insumos muy importantes en las industrias de tecnología. También exporta petróleo, máquinas para la fabricación de semiconductores, turborreactores y turbinas, y teléfonos móviles. “Una canasta exportadora donde los principales productos tienen que ver con áreas de tecnología y con áreas de electrónica, que son sectores que se han estado desarrollando muy rápidamente en los últimos años”, indicó Fresard.