Iquique: la importancia de la “última milla”

El arribo a puerto de las mercancías da inicio al último tramo de la cadena logística.

La Presidenta de Puerto de Iquique, Magdalena Balcells, se refirió en una columna publicada en la prensa de esa ciudad al impacto económico de la gestión del tramo final del transporte de carga.

Publicado Actualizado

Ahí Por qué es necesario optimizar el espacio y el tiempo de entrega de las mercancías que llegan hasta el puerto de Iquique? Esa es la pregunta que responde el análisis de Magdalena Balcells, quien abordó el tema de la última milla en la gestión logística.

Ahí plantea que el objetivo en esta etapa, vale decir, al final de la cadena, es acortar los tiempos de almacenamiento y entrega porque cada minuto y cada centímetro que se ganen tienen un impacto directo en los costos y en la competitividad del negocio.

La Presidenta de Puerto de Iquique comenta al respecto que, en la industria, la última milla puede llegar a representar desde un 35% hasta un 53% del costo total de entrega del producto al cliente final.

Magdalena Balcells comentó el impacto económico de la última milla.

“Estas nuevas tendencias de gestión son muy relevantes para toda la cadena de valor de la industria logística-comercial y es por eso que, como puerto y junto a todos los actores de la cadena, desde hace ya un tiempo que estamos diseñando e implementando estrategias conjuntas para aunar criterios, estandarizar buenas prácticas y aplicar tecnología a nuestros procesos”, indica en una columna que publicó La Estrella de Iquique.

El artículo cita como ejemplo el ingreso de vehículos a la Zona Franca de Iquique, desde el puerto y hasta el comprador.

“Tras esa compra existe un circuito logístico y un flujo comercial complejo que se inicia en la bodega de un proveedor en otro continente, quien embarcó tu auto hasta Iquique donde pasó varias semanas navegando, hasta llegar al puerto de descarga donde inició una travesía mucho más corta – pero contrario a lo que podríamos imaginar – no menos compleja, y que es conocida como el desafío de “la última milla”. En palabras simples, el último trayecto que recorre un producto para llegar al cliente final”, explica.

Y finalmente agrega que “es tan complejo este desafío, que hoy hay empresas de logística que se especializan exclusivamente en optimizar “la última milla”, no solo a través de la gestión, sino que también a través de tecnologías e Inteligencia Artificial (IA). En esto, la aplicación de IA puede ayudar en la búsqueda de la mejor ruta para entregar todos los pedidos y además en aprovechar al máximo los espacios de almacenamiento y transporte. La gestión de la última milla supone un esfuerzo mancomunado para resolver de la manera más eficiente el trayecto después del tránsito marítimo-portuario: considera el orden de la carga, trámites, tráfico vehicular, obras en la ciudad, entre otros”.