Académicos analizan cómo podría afectar al comercio exterior una eventual inflación en EE.UU.

Una eventual inflación en EE.UU. podría repercutir en el comercio exterior.

Si bien la Reserva Federal de Estados Unidos hizo un llamado a la tranquilidad no descartó que las medidas arancelarias del presidente Donald Trump generen un alza de la inflación en ese país que podría afectar el comercio exterior nacional.

"Si los grandes aumentos arancelarios anunciados se mantienen, es probable que generan un aumento de la inflación, una desaceleración del crecimiento económico y un aumento del desempleo", señaló el presidente de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, Jerome Powell, en una de las intervenciones más esperadas y donde se refirió a los escenarios posibles en medio de esta guerra comercial impulsada por el presidente Donald Trump.

Si bien explicó que los efectos sobre la inflación podrían ser “efímeros” también destacó que podrían ser "más persistentes". De todas maneras, la posibilidad de un aumento inflacionario está latente y en ese escenario, economías abiertas y dependientes de las fluctuaciones internacionales, como la chilena, podrían verse afectadas en materia de exportaciones lo que sumado a los aranceles generan aún más incertidumbre.

Académicos han señalado que uno de los efectos producido por la mayor inflación y un menor crecimiento económico en EE.UU. es la potencial disminución de la demanda de productos importados, afectando probablemente a las exportaciones chilenas. Si se suman los aranceles adicionales le podrían restar competitividad a los productos chilenos en el mercado estadounidense y reduciendo los márgenes de ganancia para nuestros exportadores.

“Una inflación persistente en Estados Unidos puede llevar a la Reserva Federal a mantener o incluso aumentar las tasas de interés. Esta política monetaria podría fortalecer al dólar, encareciendo las importaciones para Chile y ejerciendo presión sobre el tipo de cambio”, señaló el economista y académico de la Facultad Tecnológica de la Universidad de Santiago Facultad Tecnológica, René Fernández.

Mientras, Juan Ortiz, economista sénior del Observatorio del Contexto Económico (OCEC) de la Universidad Diego Portales, aseguró que “la dinámica de inflación en Estados Unidos tiene un impacto acotado en la economía. Principalmente en las expectativas de ajuste en la política monetaria en dicho país y el efecto de cambio en la tasa de referencia nominal en EE.UU., respecto a la política monetaria en Chile”.

De todas maneras, un alza en la inflación en Estados Unidos podría afectar a los sectores más expuestos por un menor dinamismo de la demanda interna que son aquellos relacionados con la exportación de bienes de consumo en primer orden, y en segundo nivel aquellos asociados a la exportación de bienes intermedios a dicho país donde los sectores con mayor exposición podrían ser el salmón, uvas y arándanos.

“Las exportaciones de cobre también tendrían una incidencia a la baja, toda vez que Chile es el principal país de origen de dicha importación por parte de Estados Unidos y para nuestro país es el principal producto de exportación a dicho mercado”, indicó Juan Ortiz. Por su parte, René Fernández aseguró que “si bien Chile podría beneficiarse de ciertas ventajas arancelarias, una contracción en el consumo estadounidense podría reducir la demanda de frutas y vinos chilenos”.

El académico de la Universidad de Santiago sostuvo además que “la demanda de productos del mar podría disminuir en un escenario de menor consumo en Estados Unidos, afectando las exportaciones chilenas de este sector. Una economía estadounidense con menor crecimiento debido a políticas restrictivas podría reducir la demanda global de commodities, afectando directamente a las exportaciones chilenas, especialmente en sectores clave como la minería”.

Consultados sobre si se podrían generar presiones inflacionarias internas en Chile producto de esta situación, René Fernández aseguró que “el contexto arancelario generaría presiones inflacionarias en Chile por tratarse de una economía sumamente abierta e integrada al comercio internacional, por lo que las políticas económicas implementadas por sus principales socios comerciales le afectan significativamente”.

El economista agregó que, si las políticas arancelarias se mantienen y generan el mencionado aumento de la inflación en EE.UU., podría repercutir en una depreciación del peso chileno ya que un fortalecimiento del dólar encarecería las importaciones, especialmente de bienes de consumo y combustibles, lo que podría traducirse en un aumento generalizado de precios en el país. También habría un aumento de costos en productos importados dado que aproximadamente el 30% de la canasta de consumo en Chile es importada y una depreciación del peso incrementaría los precios de estos productos, ejerciendo presión sobre la inflación interna.

“La inflación en Estados Unidos y las políticas monetarias asociadas pueden tener efectos significativos en la economía chilena, afectando tanto el comercio exterior como la estabilidad interna. Es crucial que Chile diversifique sus mercados de exportación y fortalezca sus políticas macroeconómicas para mitigar estos impactos”, concluyó el académico de la Universidad de Santiago, René Fernández.